Ensalada de aguacate y atún

¡Al fin os traigo una receta salada! Ya me apetecía hacer algo para enseñados, aunque me estreno con algo que no tiene mucho misterio.

Se trata de una ensalada de aguacate con tomate, cebolla y atún. Nada más sencillo que cuatro ingredientes frescos y sanos, pero con un toque especial. 

Admite muchas variaciones, por ejemplo, podéis añadir pepino, o si el aguacate no os entusiasma mucho podéis hacer una crema de pepino para sustituir esta textura cremosa. También se pueden añadir palitos de cangrejo o gambas cocidas (o salteadas), con unas migas de bacalao también puede funcionar. Si el pescado tampoco os gusta, probad de sustituirlo por pechuga de pollo o de pavo, o jamón cocido en taquitos, añadir unos daditos de queso… et voilà! 

Tenemos una rica ensalada, que puede utilizarse como acompañamiento, plato único o para sorprender a nuestros invitados en una cena informal, servida como entrante. 

Como es muy sencilla, podéis tirar de vuestra imaginación para hacerla aún más especial, o para presentarla de manera divertida (¡en vasitos queda una monada!).

Ingredientes (para 4 personas más o menos, puede cundir más si es acompañamiento o entrante)

1 cebolla mediana 

3 tomates maduros

4 aguacates (ni muy verdes ni muy maduros, en su punto)

3 latas de atún en aceite de oliva

Sal

Pimienta

Zumo de un limón (o lima si os gusta más)

Preparación

Es muy fácil, con unos sencillos pasos se prepara rápido. 

- En primer lugar vaciaremos los aguacates con una cuchara y disponemos la carne en un vaso de batidora. Cuando los hayamos vaciado todos, echamos el aceite de las latas de atún al aguacate. 

- Trituramos (con el aceite es más fácil y menos trabajoso para la batidora). También se puede chafar con un tenedor, depende de lo fina que queráis la pasta de aguacate.

- Ponemos el puré en el bol donde vayamos a presentar la ensalada y mezclamos el atún desmenuzado (yo me ayudo con un tenedor), y seguimos con los demás ingredientes.

- No hace falta que el tomate y la cebolla estén cortados por igual, a mi me gusta hacer los trocitos pequeños, porque me parece más agradable.

- Cuando tengamos bien cortados los tomates y la cebolla, lo mezclaremos con el aguacate. Salpimentamos y maceramos con el jugo de un limón.

Mezclar bien e ir probando el punto de sal. Se puede acompañar con pan, ¡está riquísima!

Y como os he dicho antes, podéis variar los ingredientes, lo que realmente la hace especial es el aguacate machacado. ¡Probadlo!

Os espero en mi siguiente entrada :)

Maria.