domingo, 16 de febrero de 2014

Trufas de chocolate blanco y frambuesa

¡Hola a todos! Sí, lo siento, esta semana he abandonado un poco el blog… pero como es domingo y aun estoy a tiempo, os traigo una receta hecha por mi amiga Irene (que si está leyendo esto, le ruego que me haga estas trufas un día… por lo que más quiera). 



A parte de eso, también me tiene que enseñar otras cosas en la cocina… y ahora que se nos ha aficionado al Canal Cocina, no tiene excusa.


Bueno, esta semana que viene, no sé si me dará tiempo a volver a actualizar el blog porque estaré de viaje, pero, no os voy a abandonar. Habrá más posts a mi vuelta (o puede que os dé una sorpresita y os escriba antes, quién sabe…)

No me quiero enredar mucho más, esta receta es sencilla y para paladares exquisitos, de estos que requieren dulce, dulce y más dulce. 

Me imagino que la frambuesa la podéis cambiar por otro fruto rojo, incluso por naranja (una mermelada de naranja o naranja confitada). El caso, podéis combinarlo cómo queráis y presentarlo de diversas maneras.

Receta para hacer estas maravillosas trufas de la mano de Irene:

Ingredientes:

100 gramos frutos rojos
250 gramos chocolate blanco para fundir
50 gramos mantequilla
50 gramos almendra tostada triturada
1 cucharada de ron (opcional)
Cacao en polvo para rebozar las trufas

Preparación (Conviene preparar las trufas con antelación, basta el día antes de servirlas):

  • Primero derretir la mantequilla junto con el chocolate en el microondas.
  • Triturar los frutos rojos y añadirles el ron.
  • Mezclar el chocolate, los frutos rojos y las almendras.
  • Extender la masa en una bandeja y dejarla reposar unas 5 horas en la nevera o el congelador.

  • Hacer pequeñas bolas con las manos y rebozarlas una a una en el cacao en polvo.

  • Conservar las trufas en el congelador y sacarlas unos 15 minutos antes de servirlas.

¿Os ha gustado? Pues ya sabéis cual es vuestro próximo reto culinario. Con un poquito de paciencia para los tiempos de reposo, ¡haréis un dulce que os lo quitarán de las manos! 

Hasta la próxima entrada, ¡no me faltéis!


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