Plumcake de arándanos rojos

Cuando vais a hacer la compra, ¿os habéis parado ante el mostrador de frutos secos? La verdad es que en muchos establecimientos tiene una gran variedad, y no sólo los conocidos como almendras, avellanas, nueces… También tienen frutas secas, tales como higos, arándanos rojos, albaricoques (orejones), ciruelas, pasas… 

El caso es que en mi última compra descubrí los arándanos rojos desecados, y simplemente los compré, sin pensar (vaya, como me ocurre con las especias). Y cuando llegué a casa me dije a mí misma "¿y ahora qué hago con esto?". Pues este es el resultado:

Hidratar los arándanos y tirar de unos cuantos ingredientes más, puede resultar muy efectivo a la hora de elaborar un delicioso postre para los domingos, o los lunes (para empezar la semana con una sonrisa), o el día que prefiráis. 

También añadí unas pasas que tenía desde Navidad, y aproveché tres fresas que estaban muertas de la risa en el frigorífico. Entonces ya veis que se puede variar, y sí, puede que me repita mucho, pero todas las recetas se pueden variar con un poco de imaginación.

Como la hice yo, sin ninguna receta previa, tomé las medidas de un vaso de yogur, no pesé los ingredientes.

Ingredientes:

2 huevos

1 yogur desnatado natural

1 vaso (de yogur) de azúcar moreno

1 vaso (de yogur) de harina de trigo

1 vaso y medio (de yogur) de maizena

1 cucharada de aceite de girasol

1 sobre de levadura

Un puñado de arándanos rojos desecados

Un puñado de pasas

Algunas fresas

Azúcar blanco

Ron o moscatel para hidratar

Agua o zumo de naranja para hidratar

Preparación:

• En primer lugar vamos a hidratar los arándanos desecados con agua (o bien con zumo de naranja como yo lo hice) y las pasas con ron o moscatel. Las dejamos entre 30 y 45 minutos.

• Precalentamos el horno a 200º
• En un bol cascamos los huevos uno a uno y batimos. Añadimos el yogur y mezclamos muy bien.
• Cuando obtengamos una mezcla homogénea es el momento de añadir el azúcar moreno y seguir batiendo, mezclando muy bien.
• Tamizamos las dos harinas e incorporamos a la mezcla anterior. Añadimos la cucharada de aceite y mezclamos. 
• Escurrimos los frutos e incorporamos. También podemos ponerlos al final, es decir, cuando hayamos vertido la mezcla en el molde los ponemos por encima (así no se hunden tanto).
• Finalmente añadimos la levadura y vertemos en un molde rectangular.

• Cortamos las fresas en rodajas, las disponemos encima de la masa y espolvoreamos azúcar por encima. Como en la foto. 
• Horneamos a 180º (bajamos la temperatura inicial) durante 30-40 minutos. Al final de la cocción, si veis que por encima se os puede quemar, cambiaremos la posición y daremos solamente calor por debajo.

Desmoldamos cuando esté tibio (que por cierto, yo forré el molde con papel vegetal para que no se pegara y evitar usar mantequilla).

Las fresas se van derritiendo durante la cocción y le da un sabor espectacular y dulce al bizcocho, empapándolo y dejando una textura suave y húmeda.

Por mezclar los ingredientes en la masa y no disponerlos sobre ella cuando ésta estaba en el molde… bajaron los arándanos y las pasas… ¡Pero estaba muy rica, os lo aseguro!

¿Intentaréis hacerla?

Maria.