sábado, 29 de marzo de 2014

Canelones de verduras

¡Ya estoy aquí de nuevo! Ante todo perdonad por haber abandonado esto durante unos días, pero ahora que he empezado el segundo semestre del máster… mucho ordenador pero poco blog (y poca cocina). Así que ya tocaba sacar unos minutitos para presentar otra receta salada. 

Concretamente me refiero a estos deliciosos canelones de verduras. Muchos sabéis la infinidad de recetas que existen para preparar un buen plato de pasta (como os dije en un post anterior). No obstante, esta vez para hacer algo más "ligero" os propongo mezclar pasta con verdura. Ya sé que no es un misterio, pero hay gente que no se atreve a hacer canelones porque llevan mucho trabajo (sí, es cierto, pero compensa). Así que yo os animo a que un día seáis valientes y los preparéis, o si no queréis pasar un rato largo en la cocina haced una lasaña, capa sobre capa.



Yo, que soy una inexperta en montar "rollitos"(y que normalmente en vez de montarlos, los desmonto) las pasé canutas, pero, más o menos el resultado no fue tan desastroso como esperaba en un primer momento. 

En cuanto a verduras podéis poner las que más os gusten, yo puse estas porque era lo que tenía en la nevera. No puedo especificar cantidades exactas, pero para hacer una bandeja (usé una de albal rectangular), podéis calcular más o menos lo que os pondré en la lista.

 De todos modos debéis tener en cuenta el tipo de pasta que uséis. Yo compré los canelones de Gallo que son pequeñitos, pero vamos imagino que habrá más tamaños. 

Ingredientes:

*Para el relleno:

Un manojo de espárragos verdes trigueros (los que venden en todos los súper)
Dos zanahorias hermosas
10-12 champiñones
1/2 pimiento rojo
1 calabacín verde
1 tomate fuerte (verde)
1 cebolla grande
600 gramos de espinacas
Aceite de oliva
Sal y pimienta

*Para la pasta:

2 paquetes (40 placas) de canelones Gallo
Agua
Sal
Aceite
Queso rallado (un paquete)
1 brick (500 ml) de bechamel

Preparación:

Para las verduras: 

Preparar las verduras tendría que ser el primer paso a la hora de hacer nuestros canelones, ya que nos facilitará que una vez la pasta esté recién hervida podamos montar los rollitos enseguida.

Primero de todo, lavarlas bien (excepto champiñones y zanahoria, puesto que los vamos a pelar).

Pelamos las zanahorias y cortamos pequeñito en daditos. A los champiñones les vamos a retirar la fina piel que suele contener restos de tierra, y también cortamos muy pequeñito. Haremos lo mismo con los espárragos, en pequeñas rodajas, y quitando el tallo (la parte blanquecina).


Cortamos también medio pimiento, el calabacín (importante que sea pequeño porque es una verdura que tarda en cocerse) y el tomate.




A continuación picaremos la cebolla y en una sartén grande (que tenga cabida para tanta verdura) la sofreiremos con unas cucharadas de aceite, hasta que esté doradita. 


Cuando nuestra cebolla haya tomado color añadiremos el resto de verduras (sí todas juntas, porque las habremos cortado en trozos pequeños y no hay problemas en tiempos de cocción).


Cuando la verdura esté tierna, añadiremos las espinacas, bien de bolsa que ya vienen troceadas, o por el contrario, si tenemos unos cuantos manojos, retiraremos los tallos y trocearemos las hojas (no hace falta esmerarse mucho, porque enseguida se funden). Salpimentamos y removemos.


Cómo preparar la pasta:

Siempre debemos seguir las instrucciones del fabricante, eso está claro, pero hay unas nociones básicas, como por ejemplo: 

  • Disponer de una olla grande con abundante agua. Cuando ésta rompa a hervir añadiremos las sal y un chorrito de aceite.
  • Las placas son "delicadas" en el sentido que debemos estar pendientes de ellas durante la cocción, moviendo constantemente (sin ser bruscos) para que no se peguen entre sí ni en la olla.
  • Preparamos sobre una superficie lisa un paño de hilo húmedo, que servirá para extender las placas y no se pegarán.
  • A la hora de escurrir vamos a utilizar una espumadera, sacándolas una a una.

Montar los canelones:

Precalentamos el horno a 210º.

Con mucha paciencia, disponemos una pequeña cantidad en el centro de cada placa y vamos enrollando con cuidado. 

En la fuente podemos poner una fina capa de bechamel para que la pasta no se pegue, y a continuación los rollitos encima.

Cuando tengamos la fuente lista y preparada, por encima ponemos otra capa de bechamel (más abundante) y el queso rallado.

Ahora solo nos queda meterlo en el horno y gratinar. Para eso utilizaremos el grill, y lo dejaremos hasta que el queso se dore, no hace falta más tiempo porque todo está cocido.

¡Y aquí lo tenemos!



Siento mucho la mala calidad de esta fotografía,
pero espero que lo podáis apreciar mínimamente. 

¿Alguien se anima?

Maria.






2 comentarios:

  1. María , tienen que estar de lujo.. por la foto ..tranquila , lo bueno esta en el interior jajajjaj .
    un beso a mami.

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    1. En casa gustaron, bueno a mi madre, porque para mi padre tuve que hacerlos de carne. Ya sabes como son. ¡Gracias por comentar y seguirme! ^^

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