Tarta de limón

Sí, lo sé, soy un desastre. Esta tarta era un experimento, así que no me esforcé en hacer fotos, "total ¿para qué?", dije yo… 

Además no tenía ganas de cocinar ese fin de semana, así que opté por usar una masa quebrada refrigerada (de la Cocinera, que están requetebuenas).

Paréntesis: [Ahora que digo esto de la masa, aviso a navegantes, he añadido una nueva página con recetas básicas (prácticamente masas/bases) iré añadiendo poco a poco].

Tenía (y sigo teniendo) un montón de manzanas, y pensé en hacer una tarta de manzana con crema pastelera… Ahora me diréis, "María, ¿qué has hecho con las manzanas?" Nada, intenté complacer a mi padre, NO QUERÍA MANZANA, pues ahí está, sin manzana. 

¿Y qué hice entonces? Rellenar con crema de limón, o lo que viene a ser "lemon curd". 

Y ahora que pienso en las manzanas… mmm se me ocurre algo para la próxima entrada, jijiji. 

Pero a lo que vamos, ¡qué buena buenísima! estaba la tarta, y lo sé, ahora me arrepiento de no haberle hecho fotos más bonitas… Así que supongo que un día la tendré que repetir y sustituir las fotos, o hacer una entrada solamente con las fotos buenas… Ya veremos que se me ocurre.

Ingredientes:

2 huevos

3 cucharadas de maizena

200 ml de agua

2 limones

180 gramos de azúcar

1 placa de masa quebrada refrigerada (o si preferís hacerla vosotros mismos pinchad aquí)

Preparación:

• Tanto si la hacemos, como si no la hacemos nosotros mismos, una vez tengamos nuestra base, forramos un molde para tartas y horneamos a 200º (horno precalentado) durante 10-15 minutos. Pinché la masa y puse garbanzos encima… Cada uno tiene sus truquis.  

Para la crema de limón:

• En un bol batimos los huevos junto con el azúcar.
• Exprimimos los limones y añadimos el zumo a la mezcla anterior.
• En un cazo ponemos el agua (que sea fría) y disolvemos la maizena.
• Cuando esté disuelta, añadimos la mezcla de huevos, azúcar y limón y cocemos a fuego muy suave. ¡Ojo que no puede hervir!
• Removemos hasta que espese (si os salen grumos, podéis pasar por el chino o el turmix).
• Cuando la tengamos lista, rellenamos la base de la tarta, y cuando se haya templado (no lo metáis en caliente que la nevera tendrá que hacer el doble de trabajo), la metéis en la nevera.

Si es para servir el mismo día, al menos la dejaría de reposo unas 2 ó 3 horas, pero no os puedo garantizar que el resultado sea bueno. Yo la hice de un día para otro, y sinceramente, cuanto más tiempo, sabor más intenso.

Otra opción: la base puede ser de galletas, que la tenéis disponible aquí.

¡Ah! antes que se me olvide, la cantidad de azúcar es orientativa, porque en mi caso me gusta que el sabor ácido, pero siempre se puede poner más.

Maria.