jueves, 20 de marzo de 2014

Cheesecakes de chocolate


¡Tachán! Aquí tenéis mini-cheesecakes de chocolate. ¿Y por qué minis? ¿Y por qué no? Para cambiar un poco del clásico grande y hacer porciones... pues se pueden hacer en raciones individuales, pero os advierto, haced dos bandejas, comer uno no basta y si hay que compartir... no da para más.  
Adapté la receta del libro Cupcakes veganos de Toni Rodríguez. No son veganos, porque no usé crema de queso vegano, tampoco hice el topping, que él lo hace con un ganache de chocolate y nata vegetal para montar. 

Creo que así en plan sencillo quedan muy bien. Se pueden acompañar de lo que uno quiera, yo corté unas fresas, porque ya sabéis que chocolate y fresas van de la mano. 

Ingredientes

170 gramos de galletas maría (yo usé unas galletas integrales, sin sales y sin azúcares añadidos)
80 gramos de margarina
275 gramos de queso philadelphia (una tarrina grande)
15 gramos de harina de repostería
45 gramos de maicena
90 gramos de azúcar
40 ml de nata para montar
100 ml de agua
4 cucharadas soperas de cacao (yo uso el cacao en polvo Valor, sin azúcares y desgrasado)

Preparación



  • Derretimos la mantequilla y machacamos las galletas. Lo mezclamos para hacer la base de las tartitas. 
  • Podemos preparar nuestros moldes individuales (en mi caso el de las magdalenas) y forramos la base con las galletas (puse unas cápsulas para que no se pegara la masa al molde).
  • Calentamos el horno a 170º. Y preparamos una bandeja para cocer las tartas al baño maría.
  • Batimos el queso y añadimos la harina junto con el azúcar.
  • Para añadir la maicena debemos diluirla en el agua, y podemos mezclarla también con la nata. 
  • Lo batimos bien y separamos un poco de masa.
  • A una de las partes le añadiremos el cacao y luego al rellenar las cápsulas, se pueden poner por capas y haciendo dibujos, intercalando. 
  • Los cocemos al baño maría a 150º durante una hora.
  • Cuando los saquemos del horno los dejamos enfriar media hora a temperatura ambiente y luego los enfriamos en la nevera durante tres horas. 
Uno, dos, tres, cuatro... ¡podéis comer cuanto gustéis! Pero sin empacharse, que parecen ligeritos pero el queso de por sí ya es denso, y junto con el chocolate no digamos... 



Disfrutad el fin de semana y no seáis demasiado golosos...

Maria. 


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